11.12.06

Daisy la cobaya

Os presento a Daisy la cobaya.













Daisy llegó a mi vida (es un poner) con complejo de juguete rechazado, como una barbie a la que no le sienta bien el nuevo corte de pelo, con heridas en las patitas provocadas por unas uñas de trescientos sesenta grados y un miedo atroz al mundo que solo intuía a través de los barrotes de su jaula de setenta por setenta; centímetros, claro.
Antes de que la trajeran a su nuevo hogar se consultó mi opinión, que es que antes se pilla a un bichófilo que a un cojo, ya lo dice el refrán. A la vista está cuál fue mi respuesta, que yo siempre había querido tener un roedor pero a mi madre le daban grima, así que salimos todos ganando. Y es que, tras el primer disgusto por la visita al veterinario y al peluquero, que no me parecía a mí normal que un animalillo de estos, por mucho que pueda llegar a parecerse a esto, tuviera que tener esas rastas, y, sobre todo, después de perderle el miedo a la libertad, Daisy está ahora como unas castañuelas, e incluso ha aprendido a subirse a los maceteros y mordisquear las hojitas. Que luego ya está vilipendia para barrer todos los desperfectos antes de que llegue la señora de la limpieza, claro que sí.
Y yo que pensaba que estos animalillos eran tipo pez, sin capacidad de interactuación ninguna, no sabéis el alegrón que me llevo cada mañana al decir ¡buenos días, Daisy! y escuchar un ruidito parecido al que hacía mi bici rosa cuando frenaba flojito. Y es que, al final, todos nos vendemos por un poquito de amor. ;)

15 comentarios:

marca dijo...

Creo que hablo en nombre de todos cuando digo: qué animal tan guapo.

Unknown dijo...

Qué animal tan extraño, parece que le hayan mechao en la pelu de la Paqui!! Tendría que llamarse Vane o Jeni, por Dior!!

Anónimo dijo...

Marca, no hables en mi nombre. Este bichejo con ojo de botón de plástico (porque sólo tienen un ojo!!) me parece horrendo. Eso sí, reconozco que tiene un abundante pelaje bien lucido que ya lo quisiera para mí.
Monocromo, of course.
En la cabeza a ser posible.
Ais Vilipe, sí que te has vendido, sí, por un ojo, un flequillo y un ruidito. ¿Y qué ha hecho el animalillo durante el puente?

P.S. La mierda de verificación. Que me dice que mi contraseña está mal... i_computer_you

Antonio Latorre Jimenez dijo...

Pelín extraño el animalillo, pero bueno si tu sabes donde empieza y donde acaba y además te chirria, pues nada que siga el romance.
Saluditos.......

vilipendia dijo...

marca, bichófila too... sí lo es, sí.

estropa, ¿cómo que Jeni, si es todo glamour y fashioneo? Y lleva cresta, que lo sepas, de eso ya me he encargado yo. Je.

xaral, aish, ni la contraseña, flor. Cómo estamos, cómo estamos.
Y mi Daisy, porque es mía y solo mía, tiene dos ojillos como dos soles, lo que pasa es que su súper tupé impide la visibilidad del otro. Pero le queda tan mono, que si no ve que se joda. Que hubiera elegido ser cobaya de pelo corto, coño.
Aunque vendida estoy, para el puente se la encalomé a mi jefe, que para eso la trajo, y es que que me guste a mí no significa que les guste a Acho y a Jeff...

sr. chisme!, qué alegría verle, o algo. Y la verdad es que, a veces, vista desde arriba, no sé muy bien dónde está la cabeza. Entonces me tengo que esperar a que se mueva, o que cague, en su defecto. Y es que tendría usted que oír qué chirridos, oiga, una maravilla. Je. Beso.

Anónimo dijo...

A mí me gustan más con el pelo corto. Y eso de venderse por un poquito de amor, no sé yo, suena materialista, o a canción de cantante ligero. Y una de las dos cosas es mucho peor que la otra.
nada.

Anónimo dijo...

Mirala, ya tenía yo ganas de verle el rostro a la cobayafelpudo ésta (en tono cariñoso, que yo tenía una parecida, llamada Homer, que murió de anorexia, irónico... bueno ya te expliqué...).

Cuídala mucho, y no dejes que se deprima, que estos animales se deprimen rápido, por ejemplo, cuando entra un cliente y lo miras mas que a ella... son un poco como Paris...

P.D.: Ya he colgado la crónica del viaje a Galicia, con video del rap improvisado del de la mente en blanco includida... impagable!!!

un saludo!!!

La Maldita dijo...

Sí, todos nos vendemos, pero cada uno pone su precio, o eso espero.
Me alegro de que tengas al bichejo bien contento.

Anónimo dijo...

¿ Mascota? ¡ Eso es una peluca vieja con dos canicas por ojos!

la luna quebrada dijo...

es muy tierno...seguro que dara un calor muy rico en invierno

vilipendia dijo...

nada, ¿pero qué os pasa para comentar aquí últimamente que sois tan anónimos? Puta beta... Respecto al pelazo de mi Daisy, que es que ni David Coperfield tiene un melenón semejante, no voy a hacer comentarios, solo que teniendo el pelo corto no se le podrían hacer peinaditos.
Y venderse por amor... era un guiño, flor. Je.

trape, ¿a que es rica? Y la historia de tu cobaya anoréxica ya me conmocionó en su momento. Ésta de momento no parece tener problemas de ese tipo, más bien parece bulímica por lo que zampa, cualquier día me la encuentro provocándose el vómito con su patita... Y haces muy bien en compararla con Paris, de hecho si no hubiera llegado ya bautizada el nombre le iría que ni pintado.

canija, yo me vendo barato. Un par de chirríos y unos mordisquitos amorosos y listos. :)

sr. mm, un respeto, por favor, imagínese usted que llego a abrir la ventana de comentarios cuando la tengo aquí sentada en mi regazo y lo ve... madre, qué disgusto se hubiera llevado la pobre.

la luna, calla, calla, menos mal que no compartimos hogar si no ya me veo durmiendo en la cama con mi novio, los dos perros y la rata. Ains. :)

Anónimo dijo...

¡Qué bicharraca tan mona! Qué total es lo de tener mascotas extravagantes, jeje. ¡Es muy Paris Hilton!

A mí una de las cosas que más me gusta de este mundo es acercarme a la jaula de mi hurón Gus y chincharle un poco para que me haga "onk onk onk" o como quiera que se escriba la onomatopeya. ;-)

vilipendia dijo...

¡señor xy! qué alegría para estos ojos que se va a comer la tierra... Bueno, muchas gracias a usted también por ese piropazo a mi Daisy, ahora mismito se lo traslado a ella, que con lo coquetuela que es se va a hinchar cual palomo.
Un hurón... qué criaturas tan divinas. ¿onk onk onk hace? Qué ricura.

Anónimo dijo...

Ays, ¡pero si no he dejado nunca de leerte! Vas a pensar que soy boba o algo, pero no me había dado cuenta de que ahora sí que se puede comentar en tu blog. Vamos, para matarme...

vilipendia dijo...

I can't believe! Pero si hace meses! Jajajajaja... (boba, dice, je).