9.10.06

La vida como un videoclip

Llevo Muse a volumen suficiente como para no oír el mundo alrededor. Si el ruido que me rodea se interpone no tiene gracia porque entonces la vida no parece un videoclip. Así que los gorgoritos de Matthew enmudecen a la gente que parece que está hablando, a los coches que pasan, a todos.
Son las fiestas del barrio y en la rambla hay atracciones cutres y puestos de perritos y de palomitas de maíz. Eso en la parte de abajo. Arriba han puesto una rampa, un escalón y una barandilla. Unos cuantos chicos se dedican a saltar estos obstáculos con el monopatín, con la seriedad de quien hace algo importante, algo que perdurará o que cambiará las cosas. Son tan monos, resulta tan entrañable la gravedad con la que se toman su propia gravedad, que me hacen sonreir. Y me quedo plantada, en medio del carril bici, mientras los perros olisquean mierdecillas y pipís varios, observando al grupito cuyo miembro de mayor edad no debe de superar en mucho los 18. No soy la única que les observa, desde luego. Los habituales de la rambla, los abuelos, miran con la nariz arrugada a esos invasores que les han cambiado el decorado a sus charlas sin pedir permiso. Miran sus pantalones caídos, sus camisetas sin mangas y los calzoncillos que les asoman entre ambos como el que mira un documental de National Geographic. Yo no.
Un tirón en el brazo derecho me hace despertar. Durante mi ensoñación, Jeffrey ha atacado a un perrito al que paseaba un niño de no más de seis años. Su madre me grita como una histérica, el chucho está perfectamente pero el niño se ha llevado el susto de su vida. Y yo lo único que puedo hacer es ruborizarme y balbucear un losientomucho, losientomucho, bajito. Cualquier excusa no habría hecho más que empeorar las cosas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Va a ir a escuchar a los Muse en directo? Yo me temo ke voy a Madriss, ke me pilla mejor de distancia, aunke nada me gustaría más ke ver el concierto con usted.
¿ Ké barrio es ese suyo donde hay fiestas ahora ? Si se puede saber, of course....

vilipendia dijo...

Porrrr supuesto que voy a ir a verles. Hace un mes que tengo las entradas. Pero yo iré a Badalona, que me pilla más cerquita también. Si cambia de opinión, ya sabe.
Y bueno, fiestas, fiestas... Cuatro cacharros y un par de payasos, no se vaya a creer usted. Si ya de por sí las fiestas en el planeta cataluña no son muy vistosas (ni vírgenes, ni santos, ni na'), las de mi barrio ya baten récords de sosez.

vilipendia dijo...

Y no me dice nada de los skaters, sr. mm. Deberé suponer que no le gustan estos tampoco...

i_computer_you dijo...

En mi ciudad no hay skaters. Sólo un parquecillo con unas cuantas rampas, donde Krusty perdió la chancleta. Es que Zaragoza da asco, así de claro. Tenemos una revolución de modernillos, con una moda llegada directamente de Barcelona. Todos copiados, todos iguales... Anda que no hay diferencia ni ná.
Y qué carácter el de tu Jeffry.
Y qué buenas son las barreras musicales... No crees que dentro de 20 años la generación del mp3 estará sorda?? Pero como una tapia, vamos...

vilipendia dijo...

Zaragoza da asco, Zaragoza da asco... ¡pues vente pa' Barna! Otra vez, me refiero.
Yo ya estoy notando los efectos del mp3, imagínate lo que me queda.
Y mi Jeffrey, mucho ruido y pocas nueces, que luego al final lo único que hace es coleccionar cicatrices. Pero claro, eso explícaselo al crío.

i_computer_you dijo...

Lo tuyo es rapidez en el agregue.
:F fiu fiu fiu.. jeje.
Iré, iré. Dontworrybehappy.
Mua.

nadadora dijo...

Ay, trifulcas perrunas, skaters y Muse. De los gorgoritos no digo nada, pero como épica aislante no tienen precio.
Lo que a mí me gusta es eso, tomarme mi propia gravedad con distanciamiento, o algo así.

vilipendia dijo...

xaral, ya sabes que sí. Fiufiufiu! Aquí te espero florecilia.

nada, trifulcas perrunas tengo muchas, pero pocas recibidas con tanta razón como ésta. Ains. Y es cierto que aislan los gorgoritos, y los guitarreos, of course.
(O algo así, dice.)