8.2.06
Tic, tac. Tic, tac...
Hermanos y hermanas: he pecado. Me he tirado al vicio y he abandonado toda esperanza de salvar mi pobre alma, que por otra parte a estas alturas de la película ya era bastante insalvable... Sí. Me he comprado una extensión para mis sims 2, sims universitarios, ya que mi prima La Freak (algún día os hablaré de ella) tiene los noctámbulos. De hecho ése es el que yo quería, porque puedes tener vampiros, pero así luego nos los podremos intercambiar... La mayor diferencia entre la primera y la segunda edición de los sims son las etapas de crecimiento. Antes tú te hacías un sim hombre o mujer que podían morir si se producía un incendio o si se enfermaban, y podían procrear o adoptar (tras la tercera vez que follaban aparecía un bebé). El bebé pasaba a niño/a a los tres días, y de ahí a adulto/a. Pero ahora no. Ahora el bebé se transforma en infante, niño, adolescente, joven (sólo con la extensión universitarios), adulto y anciano. Y luego muere. Y esto me tiene deslumbrada. Hay una barrita al lado del indicador de estado de humor que te va marcando el tiempo de vida que le queda al sim. Y yo no hago más que mirarla y me esfuerzo en que consiga un montón de cosas antes de morir, que haga sus sueños realidad (porque tienen sueños, y fobias...). Y para conseguirlo me paso horas y horas sentada frente al ordenador, pilladísima, sin darme cuenta de que mi barra también va avanzando...
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5 comentarios:
Te entiendo, amiga Vilipendia. ¿Qué cosa tan estúpida, eh, esto de los Sims? ¿No sería mejor intentar conseguir todas esas cosas en el mundo real? En fin. Además, es imposbible conseguir algo sin hacer trampas. ¡Malditos programadores!
¡Ah! ¡Horror!
¡Hay una falta de ortografía!
¿CTRL+SHIFT+C+MOTHERLODE? Es mi mantra, querida.
¿Qué es? ¿Dinero infinito? Tomo nota, tomo nota, gracias. Con el Sims 2 no he llegado a obsesionarme tanto como para buscar los trucos... pero todo se andará. Gracias.
Pa' eso estamos mujer!
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