Las niñas, primera entrega

Tengo primas para dar y regalar, señores. ¿Quieren alguna? Yo les puedo conseguir una sin problemas, baratita; adolescente, eso sí. O post adolescente, que casi es peor. Tengo tres que son mis preferidas. Y son mis preferidas porque son más raras que un perro a cuadros. Así que les iré dedicando un post a cada una de ellas. Empezaré por mi prima La Freak.
Si algún día tengo un hijo (cosa bastante improbable porque cada vez soporto menos a los críos, pero ése es otro tema) quiero que sea como ella. Si no es así lo devuelvo. La Freak es una cosa mona. Tiene 12 años, la peor edad para una niña, pero ella lo lleva con una dignidad despampanante. Es capaz de leerse un libro en un día. Yo eso lo he visto con estos ojos que se va a comer la tierra. Pero no se limita al barco de vapor, no os equivoquéis con ella.Ahora mismo se está leyendo el señor de los anillos y la torre oscura está ya en la recámara...
Cuando era un moco decía cosas como "no me parece correcta la forma en la que me has dicho eso", así que ahora mismo es capaz de construir frases que le dejan a una con la sensación de no haber leído lo suficiente pero ni de coña. Y eso lo hace sin resultar repelente, porque además es extremadamente tímida. A veces pienso que sus padres no se reprodujeron, sencillamente llamaron a tim burton y le encargaron un personaje.
Este curso La Freak empezó a ir al instituto. A mí eso me preocupaba bastante porque no estaba del todo segura de que fuera capaz de desenvolverse entre el resto de adolescentes. Pero hace poco, yendo hacia el metro por la mañana, me la encontré. Ella, obviamente, iba al instituto. Y casi se me saltan las lágrimas al ver que llevaba puesta una camiseta con una calavera... Mi niña está integrada, es rarita, sí, pero está integrada. Y supongo que entenderéis mi alegría y mi alivio cuando comprendí que La Freak no sólo se ha hecho mayor, no sólo va ya al instituto, sino que además, se está volviendo siniestrilla.