Antaño yo solía pensar que la gente tristona era más inteligente. No sé por qué, me daba a mí la sensación de que estar siempre preocupado, melancólico, cabreado e indignado era muestra inequívoca de buen juicio. Eso era antes, pero ahora soy mayor, mucho más de lo que era cuando era joven (que dijo jay-jay.)
Hoy en el autobús era evidente que la mitad de la ciudad está de vacaciones, de la parte acordeón del bus hasta el final no habían más de seis personas. Me he sentado en la última fila, con mi anheladísima torre oscura, dispuesta a viajar a mundo medio y al dónde y al cuándo que hiciera falta para seguir el camino del haz. A tres filas de mí y sentada contra dirección había una chica. Una chica normal, más o menos de mi edad, de beige y con mechas, clásica, normal, corriente y moliente.
Yo, pese a ir súper metidísima en la lectura, iba levantando la vista a cada rato, sin ningún motivo, sólo para asegurarme de que todo seguía en su sitio. De pronto, en una de ésas, he reparado en que la chica normal se estaba riendo. Sola, mirando por la ventana, probablemente recordando algo que le había pasado durante el día. Al darse ella cuenta de que estaba siendo pillada en falta, nuestras miradas se han cruzado, y yo le he sonreído. Y hemos acabado las dos llorando de la risa, hasta que yo he llegado a mi parada. Y nadie nos miraba.
10.4.06
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16 comentarios:
Antaño, qué bonito.
A mí todos esos que nombras cada vez me parecen más pelmazos, más egoístas y en definitiva, más feunos. Aparte de abrumadoramente tontos. Este era mi pensamiento abreviado de hoy.
Y qué guay (el léxico me flaquea a estas alturas del día) lo del autobús.
(Por vuestra culpa vilipendiosa y estropajil, tendré que leer el libro).
Guay es tan recurrido. Yo lo uso sin parar, ya lo sabes. Guay y mola. Literata que es una.
Jejejejejejejejeje.... LOS libros, que son siete partes. Jajajajajjajajajaja... Vale la pena. Yo nunca le agradeceré lo suficiente a la estropajosa el haberme introducido en la torre.
Y sí que son cansinos, sí.
Esas dos palabras hay qye saber usarlas también. Un guay a destiempo te hunde en el lodo.
¿Siete? Bueno, no me voy a echar atrás. Faltaría.
Así me gusta. Sin amilanarse.
Que momento más mágico el del bus (He puesto mágico aunque quería poner guay, pero es que ya estaba cogido)
La verdad es que fue todo un momentazo. Y podrías haber usado guay igualmente, mujer. A estas alturas con originalidades... Ji.
Ji! vaya dos... que pena no haber retenido el teléfono. Para repetir más que nada!
besos
Vaya, ahora no la he pillado, señorita cabaretera. Y eso es extrañísimo, porque una es muy despierta... Ja.
Esa risa compartida en el autobus ha tenido algo de pecaminoso y erotismo, reconócelo...
Reconozco que leyéndolo sí que tiene cierto erotismo, pero es que la chica, aunque se riera sola en el bus, era beige y con mechas... Y así no se puede.
no todos estamos de vacaciones jajaja algunos pringamos jajaja en estos dias es cuando realmente valoro lo bueno que era estudiar y tener tantas vacaciones.....
hay gente pillada por ai, pero yo ambien me e reido sola en el bus y habeces me gustaria que alguien se riera conmigo jajajaja k tal la torre?
La torre de puta madre, ya te la explicaré algún día que me pilles inspirada.
Yo también me he reído sola muchas veces, y llorado también, pero como suele ser por algo que voy leyendo siempre me puedo escudar con el libro...
Preciosa anécdota, y preciosa reflexión. Hacía falta, además. Una civilización donde miran raro a la persona que se ríe sin razón está condenada a desaparecer. ¡Como si todo lo que nos rodea no fuera una razón para reir! :)
Vaale, leer a Terry Pratchett ayuda también. Sobre la Torre Oscura... ehm... ¿no es un libro de esos que dan miedo? Pregunto, antes de meterme con cosas que me pueden...
Por cierto, pensaba yo el otro día cuánto se parece tu nick al del reciéntemente defenestrado ministro francés. Mira que uno piensa cosas raras, ¿eh?
(y no se tome esto como indirecta de ningún tipo, por favor :D)
Pues no sé si hacía falta o no, eleder, pero sí que es cierto que si te ríes o lloras en el bus la gente intenta evitar mirarte...
La torre oscura no da miedo, es una aventura épica, más o menos. Un tipo de historia como la del señor de los anillos, más o menos.
Respecto a lo de mi nombre... Bueno, nada. Jeje. :)
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