10.2.06

Las niñas dos. El retorno


Mi prima la Flamenca es la hermana del Rasta. Aunque nació aquí, su madre es canaria y han vivido allí muchos años, lo que le da un acento a su habla medio_canario-medio_catalán-medio_andaluz de lo más peculiar. Hoy por hoy, sin remontarme a mi pasado (plagado de personajes de baja estofa, jejejeje), es la persona que conozco que consume mayor cantidad de cigarritos condimentados. Y claro, quieras que no, eso le da un tono que otros no poseen. Vamos, que está más colgada que una longaniza. A mí lo que más me flipa de la Flamenca es, por contradictorio que pueda parecerle a quien la conozca a ella y me oiga decir esto, su candidez. Y su capacidad para emocionarse con las cosas. La emoción le desaparece rápido; claro, se le olvida a la pobre. Pero la candidez no. No es que sea inocente, no es precisamente ése el primer adjetivo que le viene a una a la cabeza al pensar en ella. Es cándida. Se lo cree todo, y, como no podía ser de otra manera, yo, con la inestimable colaboración de mi amiga la Reportera, me he erigido como abanderada para acabar con esa falta de malicia. Que la falta de malicia es muy maliciosa, a mi entender. Y a eso nos dedicamos prácticamente a tiempo completo cuando estamos con ella (que es muy a menudo), a pisotearle mitos. A ver, aclaremos los términos. La Flamenca tiene más mala hostia que la patiño, y como te encantes un poco te suelta un capón que te deja temblando. Pero luego es capaz de soltarte cosas como que no entiende por qué te ríes de mariah carey, si es mona y canta muy bien... Se lo cree todo. Se emociona con las pelis de adolescentes norteamericanas, alucina con los videoclips de negros/as raperos/as, ve mis adorables vecinos, le gusta antonio orozco... Me pide que le explique los argumentos de los libros que leo porque dice que le encantan las historias pero que le da mucho palo leer... Podría seguir, pero no lo haré. No. No, porque me estoy dando cuenta de que es imposible plasmar aquí toda su idiosincrasia, sólo daré burdas pinceladas que a lo único que os van a llevar va a ser a tener una imagen estereotipada del tipo de persona que es. Y eso sí que no. Por ahí no paso. Os aseguro que mi Flamenca es cualquier cosa menos un estereotipo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Para lo difícil que es explicarle a a alguien que no la conoce cómo es tu prima la Flamenca, te n'has sortir prou bé.

Anónimo dijo...

Bueno, en realidad quería decir... excepcional.

vilipendia dijo...

cheve: de hecho yo también me la imagino en la cola de ot, que una cosa no quita la otra. Y gracias.
fili: cómo se nota que eres charnega, mari... Ese participio...

Anónimo dijo...

Coño, que ha sido un error ortográfico, no de intención!!