Toda la vida he sido capaz de estar mucho rato quietecita quietecita, sin hacer nada. Yo no me aburro fácilmente; hubiera sido una cigarra estupenda. Dice mi madre que cuando era un bebé me dejaba sentada en el sofá y al cabo de media hora seguía exactamente en la misma posición, mirándome los pies, por ejemplo. Soy feliz cuando puedo tener la mente en blanco; no feliz, FELIZ. Saber que hoy cuando llegue a casa haré prácticamente lo mismo que ayer es algo que me tranquiliza y a la vez me llena de regocijo.
Así llevo toda la vida, estática. Y qué miedo dejar de ser así... ¿Y si un día me levanto y me descubro una incorformista, una culoinquieto, una exploradora, una ambiciosa? ¿Qué me pasaría si un día me aburre lo que hoy me hace feliz? Lo veo poco probable ¿verdad? Pero no por eso deja de darme vértigo, como un agujero negro en la boca del estómago. ¿Y si algo ajeno a mí cambia y hace que cambie? Ay.
8.2.06
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1 comentario:
Como dijo alguien: "esto a veces es así y a veces es de otra manera".
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